mayo 2021 Archivos
Aun los mancebos se fatigan y se cansan, y los jóvenes tropiezan y vacilan, pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Abre tu boca por los mudos, por los derechos de todos los desdichados.
¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el Señor, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable. El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
"Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces."
Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón.
Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban.
Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para presentaros sin mancha en presencia de su gloria con gran alegría, al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesucristo nuestro Señor, sea gloria, majestad, dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén.
Porque somos obra suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Echen toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene se preocupa por ustedes.
Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Sean humildes, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo, echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él se preocupa por ustedes.
Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante sus oraciones y la suministración del Espíritu de Jesucristo.
Fortaleza para el íntegro es el camino del Señor, pero ruina para los que obran maldad.
Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas, y que tu corazón guarde mis mandamientos, porque ellos alargaran tu vida muchos años y te darán prosperidad.
Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.
Mientras adoraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar.
Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.
Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen…
El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Por senda de vida va el que guarda la instrucción, mas el que abandona la reprensión se extravía.
sino como está escrito: COSAS QUE OJO NO VIO, NI OIDO OYO, NI HAN ENTRADO AL CORAZON DEL HOMBRE, son LAS COSAS QUE DIOS HA PREPARADO PARA LOS QUE LE AMAN.
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Que muestre por su buena conducta sus obras en mansedumbre de sabidubía.
No seas sabio a tus propios ojos, teme al Señor y apártate del mal.
Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes. Y ve si hay en mí un mal camino, y guíame en el camino eterno.
Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con los hermanos de Él.
El odio suscita rencillas, pero el amor cubre todas las transgresiones.
sino santificad a Cristo como Señor en vuestros corazones, estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros, pero hacedlo con mansedumbre y reverencia;