julio 2021 Archivos
En ti, oh Señor, me refugio; jamás sea yo avergonzado; líbrame en tu justicia.
No juzguéis para que no sean juzgados. Porque de la misma manera que juzgan serán juzgados, y la medida que usen, con esta serán medidos.
Porque su ira es sólo por un momento, pero su favor es por toda una vida; el llanto puede durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría.
Porque así dice el Alto y Sublime que vive para siempre, cuyo nombre es Santo: Habito en lo alto y santo, y también con el contrito y humilde de espíritu, para vivificar el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los contritos.
¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la paja del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y cuando pases por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará. Porque yo soy el Señor tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador.
Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos.
No olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Padre, quiero que los que me has dado, estén también conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, la gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo.
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí.
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.
Su señor le dijo: "Bien hecho, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor".
Más no ruego sólo por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.
Mas ahora, así dice el Señor tu Creador, oh Jacobo, y el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres tú.
Como tú me enviaste al mundo, yo también los he enviado al mundo.
No digas: “Yo pagaré mal por mal”; espera en el Señor, y Él te salvará.
Mejor es lo poco del justo que la abundancia de muchos impíos. Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el Señor sostiene a los justos.
No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno.
Yo te glorifiqué en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera.
Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado.
No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.
Mujer hacendosa, ¿quién la hallará? Su valor supera en mucho al de las joyas.
Por tanto, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.
“Y mostraré mi grandeza y santidad, y me daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy el Señor”.
Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, el diablo y huirá de ustedes.
Y esta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
Por libertad fue que Cristo nos hizo libres; por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud.
Los labios del justo apacientan a muchos, pero los necios mueren por falta de entendimiento.
Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a ti,
Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el SEÑOR no guarda la ciudad, en vano vela la guardia.