enero 2022 Archivos
Pues tú, Señor, eres bueno y misericordioso, abundante en misericordia para con todos los que te invocan.
Sean humildes y amables; tengan paciencia y sopórtense unos a otros con amor.
Sentándose, llamó a los doce y les dijo: Si alguno desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos.
Dios es espíritu, y los que le adoran deben adorarle en espíritu y en verdad.
Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.
Humíllense ante Dios y el los levantara.
Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten.
Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo con un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.
Pero si alguno de ustedes se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Pidan y se les dará, busquen y encontraran, llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá.
No se dejen engañar, de Dios nadie se burla. Él hombre cosecha lo que siembra. Porque el que siembra para su propia carne, de la carne cosechará corrupción, pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.
Tengan sumo gozo, hermanos míos, el que se encuentren en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia.
Así que en todo traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. De hecho, esto es la ley y los profetas.
No les ha tocado ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que sean tentados más allá de lo que puedan soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que puedan resistirla.
Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual brillen como estrellas en el mundo, sosteniendo firmemente la palabra de vida.
Dijo, pues: Vayan con el Espíritu, y no cumplirán el deseo de la carne.
Entonces Jesús decía a los judíos que habían creído en Él: Si ustedes permanecen en mi palabra, verdaderamente son mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es un mentiroso; porque el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios a quien no ha visto. Y este mandamiento tenemos de Él: Que el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Dios nos ha dado el mensaje de reconciliación. Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo te rogamos: ¡Reconcílianos con Dios!
Pues todos son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que fueron bautizados en Cristo, de Cristo se han revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos son uno en Cristo Jesús.
En medio de mi angustia invoqué al SEÑOR; el SEÑOR me respondió y me liberó. El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede hacer el hombre contra mí?
Así como aquel que los llamó es santo, así también sean ustedes santos en toda manera de vivir; porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO.
No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban. Porque donde está tu tesoro, también debe estar tu corazón.
Busquen lo bueno y no lo malo, para que vivan; y así sea con ustedes el Señor, Dios de los ejércitos, tal como ustedes han dicho. Aborrezcan el mal, amen el bien, y establezcan la justicia.
Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y tengan una vida de amor, así como también Cristo los amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios.
Por tanto, preparen sus mentes para la acción; sean sobrios en espíritu, pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación de Jesucristo.
Paren de hacer el mal, aprendan a hacer el bien, busquen la justicia, reprendan al opresor, defiendan al huérfano, aboguen por la viuda.
El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, sino sólo practicar la justicia, amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente,
Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
Por tanto, si alguno está en Cristo, es criatura nueva: Se acaba lo que es viejo, y todo viene a ser nuevo.