enero 2023 Archivos
Para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del Señor es poderosa, a fin de que teman al Señor su Dios para siempre.
Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a El sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén.
Oro para que les conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en su hombre interior.
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la extraordinaria grandeza del poder sea de Dios y no de nosotros.
Después de orar, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenados con Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.
Porque esto es agradable, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente.
Mas respondiendo Pedro y Juan, les dijeron: Ustedes mismos juzgan si es justo delante de Dios obedecerse a ustedes antes que a Dios; porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.
Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.
Y cuando los lleven a las sinagogas y ante los gobernantes y las autoridades, no se preocupen de cómo o de qué digan en defensa propia; porque el Espíritu Santo en esa misma hora les enseñará lo que deben decir.
Pero Él les dijo: Soy yo; no teman. Entonces ellos querían recibirlo en la barca, e inmediatamente la barca llegó a la tierra adonde iban.
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.
En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Si tomo las alas del alba, y si habito en lo más remoto del mar, aun ahí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva día a día.
Un mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros como yo los he amado.
Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dense preferencia unos a otros.
Deben ayudar a sus hermanos hasta que el Señor les de descanso, así como ha hecho son ustedes, y hasta que ellos también tomes posesión de la tierra que el Señor su Dios les ha dado. Después de eso pueden volver a su propia tierra, la cual Moisés, el sirviente de Dios, les dio.
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos suyos por amor a Jesús.
Adoren al Señor con reverencia, y alégrense con temblor. Benditos todos los que se refugian en Él.
Para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano del Señor es poderosa, a fin de que teman al Señor su Dios para siempre.
Oh Israel, espera en el Señor, porque en el Señor hay misericordia, y en Él hay abundante redención.
Ponemos nuestros ojos no en lo que se ve, pero en lo que no se ve. Pues lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno.
Mas tú, Señor, eres escudo en derredor mío, mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Entonces Josué dijo al pueblo: Consagrense, porque mañana el Señor hará maravillas entre ustedes.
Sea su carácter sin avaricia, contentos con lo que tienen, porque Él mismo ha dicho: Nunca te dejaré desamparado.
¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es ; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.