diciembre 2024 Archivos
Mirad que no rechacéis al que habla. Porque si aquéllos no escaparon cuando rechazaron al que les amonestó sobre la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si nos apartamos de aquel que nos amonesta desde el cielo.
En verdad, en verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, produce mucho fruto.
Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.
Porque el Señor, a causa de su gran nombre, no desamparará a su pueblo, pues el Señor se ha complacido en haceros pueblo suyo.
No seas vencido por el mal, sino vence al mal con el bien.
Y Samuel dijo al pueblo: No teman; aunque ustedes han hecho todo este mal, no se aparten del Señor, por el contrario, sirvan al Señor con todo su corazón.
Los labios veraces permanecerán para siempre, pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.
Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según le agradó. Y si todos fueran un solo miembro, ¿qué sería del cuerpo? Sin embargo, hay muchos miembros, pero un solo cuerpo.
Nunca paguen a nadie mal por mal. Respeten lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres.
Tengan el mismo sentir unos con otros; no sean orgullosos, sino prestos a asociarse con los de baja posición. No sean presumidos.
Gocen con los que gozan y lloren con los que lloran.
Porque el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos.
Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
gozándoos en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración,
No sean perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.
Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dense preferencia unos a otros.
El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno.
Y les digo, que a todo el que me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre le confesará también ante los ángeles de Dios.
Los impíos son derribados y ya no existen, pero la casa de los justos permanecerá.
Pues les digo que algo mayor que el templo está aquí.
Además, han olvidado la exhortación que como a hijos se les dirige: Hijo mío, no tengas en poco la disciplina del Señor, ni te desanimes al ser reprendido por Él.
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.
Por tanto, les hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: Jesús es anatema; y nadie puede decir: Jesús es el Señor, excepto por el Espíritu Santo.
Y no se adapten a este mundo, sino transfórmenlo mediante la renovación de su mente, para que vean cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
Por consiguiente, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es su culto racional.