Pensamientos sobre el Verso de Hoy
No podemos renovarnos por nuestras propias fuerzas. Sí podemos cuidar nuestra mente de las influencias que corrompen. Sí podemos ofrecernos a Dios y entender mejor su voluntad. Al final, sin embargo, a Dios le toca renovar; no solamente cuando nos salva, sino diariamente. Solo la gracia de Dios puede sostenernos, darnos poder y renovarnos. Ofrezcámonos a Él. Después, pidamos con confianza que nos dé su gracia para empoderarnos, perfeccionarnos y renovarnos.
Mi oración
Padre, me acerco a ti, pidiendo tu gracia para renovar la manera en la cual miro todo, especialmente como miro a la gente. Pido que limpies mi corazón y que renueves mi mente y mi espíritu. En el nombre de Jesús oro, Amén.