Pensamientos sobre el Verso de Hoy
La tentación... todos la conocemos. La bala de Satanás, hecha específicamente para nosotros. "Nadie jamás sabrá mientras no dañe a nadie." Aún si estas dos ideas fueran ciertas (y nunca lo son) ceder a la tentación es dañino, porque nosotros mismos sabemos que no hemos hecho el bien. Una defensa que nos ayuda a derrotar la tentación es saber que ha habido muchas otras personas que comparten nuestra lucha; que no estamos solos. Si otros lo han ganado, nosotros también lo podemos hacer, con la ayuda de Dios y el poder de su Espíritu Santo.
Mi oración
Padre Santísimo, pido tu ayuda para guardar mi corazón de la tentación y del pecado. Quiero servirte con mi corazón entero. Perdóname por mis pecados pasados. Por tu gracia y palabra, fortifícame con tu Espíritu Santo para que pueda vencer las tentaciones que Satanás utiliza para separarme de ti. Por mi Protector y Redentor oro, Amen.