Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Cuando más necesitamos ayuda, Jesús nos promete estar ahí. También mandará a su Espíritu con las palabras que necesitamos. Tras los siglos, esta promesa ha sostenido a los que se enfrentaban a la persecución. Les ayudó a reconocer que no estaban solos y que no era necesario preocuparse de tener la respuesta perfecta para quienes les atormentaban. La misma promesa es nuestra hoy si es que somos perseguidos o tenemos que enfrentar a quienes se nos oponen en el trabajo, la escuela o la casa. Cuando tenemos que enfrentar a nuestros enemigos, sabemos que no estamos solos, nuestro Salvador nos acompaña.
Mi oración
Dios Amoroso, preciso de tu fuerza y la ayuda del Espíritu Santo mientras hablo con los que se oponen a tu evangelio de salvación. Quiero que tus palabras, no las mías, sean las que escuchen. Dame sabiduría para saber cuándo hablar, lo que debo decir y cuando debo de mantener el silencio. En el nombre de Jesús oro, Amén.