Pensamientos sobre el Verso de Hoy
En una época en donde ya no se ve bien intervenir en la vida de otro, estas palabras no suenan bien. El pecado es igual de real y dañino hoy como cuando fueron escritos. Hoy, sin embargo, tememos que nos ven como fariseos, entonces dejamos a muchos ser atrapados por el pecado, yendo a su muerte espiritual. Dios nos llama a intervenir sin pensar que somos perfectos, reconociendo el poder dañino del pecado y la necesidad del pecador. Siempre sabiendo que nosotros mismos hemos sido salvos por la gracia de Dios.
Mi oración
Padre, perdona mis pecados como perdono los que han pecado contra mí. A su vez, Padre, que mi corazón reconozca el daño que hace el pecado y anímame a ayudar a los atrapados por el mal. Por Jesús quien vino a rescatarme de mi pecado oro, Amén.