Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Este salmo de desesperación, citado por Jesús desde la cruz, es a su vez, un salmo de esperanza y fe. La historia de la fidelidad de Dios para con su pueblo es un recuerdo permanente de que podemos confiar en Él para salvarnos. Aunque puede parecer, según nuestra manera humana de contar el tiempo, que la contestación de Dios demora, la historia nos recuerda que siempre contesta, salva y bendice a su pueblo a su tiempo. En nuestros peores momentos, debemos recordar que Dios es fiel y escucha nuestros gritos de desesperación, lamento, pesar, angustia y temor.
Mi oración
Te pido, Padre Amado, que bendigas a tu pueblo en todas partes, quienes se encuentren en situaciones difíciles. Dales poder por medio de tu Espíritu y bendícelos, cambiando su situación desesperada. Por favor escucha los gritos de tu pueblo y actúa con prontitud para su protección, preservación y vindicación. En el nombre de Jesús, oro, Amén.