Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Existen muchos tipos de temor. Algunos son legítimos. Otros son el producto de la imaginación. Hasta otros son irracionales. Gracias a Dios, como cristianos, no tenemos que temer el momento crucial de nuestras vidas -el juicio. El amor de Dios nos salva, nos da poder, nos bendice, opera en nosotros y llega a otros por nosotros. Más que nada, habiendo experimentado su amor, podemos sacar el temor de nuestros corazones porque sabemos que estamos con Dios. Él es nuestro amado Padre quien anhela traernos a casa.
Mi oración
Santo, majestuoso y poderoso Dios, tu eres fuerte en tu poder. Tú eres santo más allá de nuestro entendimiento. Tú eres justo en el tratar con tu pueblo. Más que nada, Padre amado, te doy gracias porque no me tratas como merezco, como un pecador. No, Dios, me tratas con gracia, bendiciéndome con tu gracia que redime y transforma. Tu amor me da confianza para vivir para ti y esperar el día cuando aparezca ante ti. Hasta este dio, te ofrezco mis gracias y alabanza en el nombre santo de Jesús, oro. Amen.
