Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Amar siempre es bastante difícil porque no somos para siempre. Solo Dios es infinito. Pero los cristianos pueden con la ayuda del Espíritu Santo. Pablo nos dice que "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo quien nos fue dado." (Romanos 5:5) No debe sorprendernos entonces que este amor es para siempre: Es de Dios, demostrado por el sacrificio de Jesús y entregado por el Espíritu Santo.
Mi oración
Dios Altísimo, Dulce y Glorioso, me humillo ante ti, reconociendo tu habilidad de amar sin fin, la increíble necesidad de los que me rodean de ser amados y mi capacidad limitada de amar. Te pido que derrames tu Espíritu Santo en mi corazón, llenándome con el poder de amar como tu amas. En el nombre dulce de Jesús, oro, Amén.