Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Cada vez que la humanidad llega a pensar más de lo debido de sí mismo, nos encontramos humillados por un desastre natural, una guerra mundial, una enfermedad incurable, una depresión económica o un desorden social a gran escala. Nuestra arrogancia parece ser el mejor indicador de desastres por ocurrir. ¿Es una fuerza fundamental de nuestro universo? O ¿es la disciplina de Dios? Quizás es las dos cosas. Dios y su mundo nos recuerdan que no hay mucho en nuestras vidas que podemos controlar. Este pasaje, sin embargo, va más allá de las leyes fundamentales del universo, prometiendo un último día cuando toda la arrogancia humana quedará eliminada y todos los dioses falsos desaparecerán. Este día, los hijos de Dios se regocijarán. Hasta este día caminemos humildemente con nuestro Dios.
Mi oración
Padre Amado en el cielo, hazme humilde. No quiero perder el sentido de tu presencia por solo pensar en mí mismo. Tampoco quiero traer un desastre sobre mí y los que amo. Dame un corazón entero de devoción a ti como agradecimiento por tu gracia. En el nombre del Señor Jesús oro, Amen.