Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Cuando pensamos en la cruz, dos palabras nunca deben de cruzar nuestras mentes: "tragedia" y "accidente". Pedro nos hace claro que dos corrientes de poder se encontraron en la cruz: la maldad trajo el Hijo de Dios a la cruz, pero también Dios tuvo su plan, permitiendo que la cruz sucediera para redimirnos a todos. La cruz no fue accidente. Lo que el infierno tuvo como nuestra derrota final, Dios utilizó para traernos la redención y triunfo. Lo mejor y lo peor se encontraron en la cruz. Por supuesto no fue la cruz la última respuesta en esta batalla, la fueron la tumba vacía y el Señor resucitado. Somos los recipientes victoriosos de su gracia, comprada a un costo doloroso, administrada con una crueldad inimaginable por nuestro mayor adversario y asegurada por el triunfo de Jesús sobre la tumba.
Mi oración
Santo Dios, gracias por tener un plan eterno que asegura que mis pecados han sido perdonados y mi futuro será siempre contigo. Gracias por pagar el precio por este plan. Gracias por triunfar sobre la maldad del infierno y la obra de gente maligna. Te amo tanto por todo lo que eres y todo lo que has hecho por mí. En el nombre de Jesús oro, Amen.