Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Debemos empezar cada día con Dios. Cada respiro que tomamos debe ser un recuerdo poderoso que el Padre nos ha dado un día más para servirle. Cada latido de corazón es un mensaje del amor de Dios, recordándonos que nos regala un minuto más para ofrecerle lo mejor. Esta bendición se olvide fácilmente. Aun así, debemos de recordar esta verdad al momento de enseñar y demostrar a los que nos rodean, especialmente nuestros hijos. Tampoco debemos limitar esta verdad a nosotros solos, sino encontrar momentos cuando explicamos nuestra fe, alabando a Dios y enseñando su verdad.
Mi oración
¡Dios Todopoderoso, bondadoso, Amigo Fiel, gracias! Gracias por este respiro que tomo y este latido que me mantiene vivo. Hazme sensible mientras viajo, hablo, descanso y trabajo, que estas presente y eres digno de lo mejor que puedo ofrecerte. En el nombre de Jesús, mi sacrificio, oro, Amén.