Pensamientos sobre el Verso de Hoy
No importa cuánto intentemos, no importa lo bueno que seamos o cuanto trabajemos, nunca podremos llegar a la meta más importante: la gloria de Dios Todopoderoso. Gracias a Dios, no requiere que seamos alguien que no somos: perfectos, sin mancha y santos. Lo que si hace es rehacernos para que lleguemos a tener estas cualidades (Colosenses 1:"1-23). Por la gracia, por el don de su Hijo quien nos compró y nos dio su justicia (2 Corintios 5:21). Alabado sea Dios. Alabado sea nuestro Salvador, Cristo Jesús. Ahora debemos vivir con Jesús como nuestro Señor, no para ganar o asegurar nuestra salvación, sino para agradecerle por lo que ya nos ha dado de manera tan bondadosa.
Mi oración
Padre Precioso y Santo, todo lo que puedo decirle a tu gracia maravillosa es ¡gracias! Sepa que mientras estas palabras son tan inadecuadas, son genuinas. Padre Amado, anhelo demostrarte por el resto de mi vida cuanto aprecio todo lo que has hecho por mí. En el nombre glorioso de Jesús, oro, Amen.