Pensamientos sobre el Verso de Hoy
La salvación de Dios no nos permite jactarnos. Nos era imposible cumplir con los requisitos de la Ley. Cuando somos gente quebrantada y pecaminosa, Dios compra nuestra salvación al enviar a Jesús para que pagara la deuda de nuestro pecado. No tenemos nada para poder jactarnos; solo la gracia generosa e increible de Dios y el amor sacrificial e increible de nuestro Salvador, Jesús
Mi oración
Gracia, Padre, por redimirme del juicio justo de la Ley. Gracias, Jesús, por pagar la deuda de mi pecado. Gracias, Espíritu Santo, por limpiarme, haciendome santo. Gracias, Dios, por tu gracia increible. En el nombre de Jesús,oro. Amen.