Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Una de las más grandes historias en el evangelio de Juan es la de Nicodemo. El vino a Jesús por la noche y Jesús le dijo que aquellos que aman la verdad vienen a la luz. Más tarde, Nicodemo defendió a Jesús aunque se burlaron de él por eso. Luego, en el peor momento posible política y religiosamente, se mostró como discípulo de Jesús y ayudó a José de Arimatea a ponerlo en una tumba. Nicodemo no se quedó en la oscuridad. Tampoco deberíamos hacerlo nosotros. Jesús es la luz del mundo; si nuestra luz no se encuentra en Él, ¡cuán profunda es nuestra oscuridad!
Mi oración
Padre, quiero caminar en la luz contigo. La oscuridad del Calvario no extinguió la luz de Jesús; hizo que brillara aún más para mí. En la cruz, veo tu amor por mí. En la cruz, me doy cuenta de que Jesús quitó mi pecado. En la cruz, veo perfeccionado el amor de Jesús tanto por mí como por ti. Gracias, Padre, por la gracia de tu salvación. Gracias Jesús por tu increíble sacrificio. En el nombre de Jesús, tu cordero perfecto. Amén.