Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Esfuerzo, sudor y dedicación han llegado casi a ser anatema al Cristianismo occidental. En esta época en que los creyentes que abusan la gracia, el Espíritu Santo nos toca con su verdad recordándonos que nuestras relaciones, aun las que sostenemos en la iglesia de Jesús, nos van a costar esfuerzo, amor duradero, sacrificio y una determinación que no renuncia. Leyendo la oración hecha por Jesús que encontramos en el capítulo 17 del Evangelio de Juan, ¿Cómo no vamos a hacer cualquier intento por mantener su Cuerpo unido y nuestra relación con su pueblo amoroso y paciente? Ya que nuestra salvación se compró con el sudor y sangre de Jesús ¿Cómo podemos negarnos cuando se requieren nuestros mejores esfuerzos para preservar la unidad de su familia?
Mi oración
Amado Padre Celestial, perdona mi impaciencia con los demás y mi falta de perdón hacia ellos. Enciende tu Espíritu en mí para frenar mi lengua, ablandando mi corazón y esforzándome a alcanzar a los que necesitan tu bendición. Utilízame para ser una persona de paz en tu reino. En el nombre de Jesús oro, Amen.