Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Este llamado a la santidad es fácil de ignorar en un mundo que opera con reglas muy distintas. Satanás nos convence de comparar nuestras vidas con los que nos rodea, engañándonos a menospreciar nuestros pecados al comparar nuestras acciones con las de los demás. El asunto, sin embargo, no es compararnos con los demás así terminando justificándonos como "mejores", es proceder con un corazón agradecido que ha sido limpiado por el Espíritu Santo y salvado por la gracia. Ignorar o menospreciar este llamado a la santidad hecho por el Espíritu es rechazar a Dios. Seamos apasionados en cuanto a la santidad en nuestras vidas porque Dios así lo quiere.
Mi oración
Padre, perdóname por mis intentos de menospreciar el significado del pecado en mi vida. Utiliza tu Espíritu para encender en mí una pasión para la santidad, dándome el poder de vivir de una manera que te honre por todo lo que has hecho por salvarme. En el nombre de Jesús oro, Amen.