Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Como Cristianos, aún cuando mueren nuestros cuerpos, vivimos. Nuestra muerte física sólo asegura que tendremos cuerpos inmortales. Cristo nos resucitará y nos dará la inmortalidad. La muerte no tiene poder sobre nosotros porque somos los hijos de Dios. La victoria es nuestra. La muerte no tiene la palabra final. La tiene Jesús y El dice, "Levántense!"
Mi oración
Padre, sé que mi cuerpo terrenal es frágil. Amado Padre, aunque cuido mi salud, no puedo parar el proceso de la muerte física de mi cuerpo. Pero me anima saber que aunque mi cuerpo fisico falle, tú no fallarás. Aunque mi cuerpo físico es frágil, tú eres poderoso y victorioso. Padre, anhelo el día de victoria cuando la muerte será devorada por la gloria y poder de la venida de Jesús cuando me transformará. Hasta este día, Amado Dios, te sirvo con gozo y anhelo verte cara a cara. En el nombre poderoso de Jesús oro, Amén.