Pensamientos sobre el Verso de Hoy
El precio de la paz es siempre alto. Nuestra paz se compró con el sacrificio enorme de Jesús. Dios aseguró que el precio por nuestra rebelión se pagara, pero no nos obligó a pagarla nosotros, porque sabía que nos era imposible. Dios mismo lo pagó en Jesús.
Mi oración
Padre Amado y Santo, gracias por crear la paz y por traerme de vuelta a ti a un gran costo. Gracias, Señor Jesús, por entregarte voluntariamente a la crueldad horrible de la cruz. Gracias porque no soy tratado como enemigo, sino como oveja extraviada que hay que encontrar. Gracias por adoptarme como tu hijo amado. En el nombre de Jesús ofrezco mi gracias y alabanza. Amen.