Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Dios no nos salvó para después condenarnos. No, nos salvó para después llevarnos a casa para gozar de su presencia para la eternidad. Dios nos quiere en su presencia; de eso se trata la salvación. No va a permitir que nada nos separe de Él siempre y cuando nuestros corazones le pertenezcan.
Mi oración
Padre Amado, gracias por la confianza que tengo en Jesús. Sé que si vivo hasta que venga Jesús o si me muero hoy, puedo tener la confianza que mi futuro estará contigo porque Jesús ya ha vencido a la muerte. Gracias por darme un hogar contigo como mi destino. En el nombre de Jesús oro, Amen.