Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Jesús era perfecto, sin mancha, santo, justo y limpio. Sin embargo, llegó a ser lo que odiaba: el pecado. ¿Por qué haría tal cosa? Porque nos amaba y quería que fuéramos lo que Él es hoy: la justicia de Dios.
Mi oración
Padre Todopoderoso y Amante, gracias por hacerme santo con el sacrificio de Jesús. Gracias, Amado Salvador, por pagar un precio tan espantoso, no solo por morir en la cruz, sino también por convertirte mi pecado y despojarme de mi culpa. Toda alabanza te pertenece a ti, Amado Padre, por tu plan. Gracias y gloria a ti, Amado Jesús, por tu sacrificio de amor. Amen.
