Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Jesús perdonó a un hombre cojo, demostrando así su autoridad para perdonar y sanar. A pesar de lo importante de este acto, lo más importante fue la reacción de los testigos: glorificaron a Dios de una manera asombrosa. Reconocieron que Jesús había llegado como la misma presencia de Dios. Cuando entendamos quien es Jesús y lo que ha hecho por nosotros y seguirá haciendo, haremos lo mismo hoy: ofreceremos nuestra alabanza de una manera asombrosa.
Mi oración
Dios Todopoderoso y Padre Celestial, glorifico tu nombre agradeciéndote por tu gracia que has derramado sobre mí por tu Hijo y mi Salvador, Jesús, en cuyo nombre ofrezco esta alabanza, Amen.