Pensamientos sobre el Verso de Hoy
La gracia no significa que no tomamos el pecado en serio. Hemos muerto al pecado cuando entregamos nuestras vidas a Cristo. No queremos que el pecado ni su poder tenga control sobre nosotros. No queremos restar importancia del precio terrible que Jesús pagó por nuestros pecados. El apóstol Pablo utiliza el lenguaje más fuerte posible (¡de ninguna manera!) Aun así, es una traducción demasiado débil. ¡Que no permita Dios! o ¡Inconcebible! ¡Abominación! serian traducciones más fieles. Como los que han sido salvos por la gracia, reconocemos que el pecado es más que rechazar a la voluntad de Dios o el quebrantar el mandamiento divino. Es echar lodo en el sacrificio de Jesús por nosotros; es rebelar contra el Padre quien pagó un precio alto por adoptarnos en su familia y es quebrantar al corazón de nuestro Padre para así elegir a un camino de autodestrucción.
Mi oración
Padre, gracias por tu gracia generosa e incomparable que has derramado por la muerte de Jesús en la cruz y por la salvación que recibo por medio de Él. Te pido que hagas mi propio pecado espantoso a mí. Dame una pasión por la santidad y una gratitud más profunda por el precio del sacrificio de Jesús. En el nombre de Jesús, oro, Amén.
