Pensamientos sobre el Verso de Hoy
El mundo quiere a un Salvador pero no un Señor. Sin embargo, el Nuevo Testamento está claro, un Salvador que no es Señor no es Salvador y no es amigo. Si hay algo que el Viejo Testamento nos demostró es que la palabra de Dios, con sus leyes que nos parecen a veces extrañas, fue escrito para cuidar y bendecir a su pueblo. No debemos solo llamar a Jesús Señor, debemos de vivir demostrando su señorío en nuestras vidas.
Mi oración
Dios Santísimo, por favor toma control de mi vida y mi voluntad para que llegue a ser totalmente tuyo, no solo en palabra, sino en hecho, Amén.
