Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Tantos corazones, esperanzas y hogares se rompen por el pecado. Estas rupturas infectan nuestra cultura y nos invaden la vida. Dios ha provisto tanto un obstáculo al pecado, así como una manera de perdonar nuestra culpa: Una confesión honesta y genuina de nuestros pecados. Al corazón de la confesión esta una pasión por ver nuestro pecado por lo que es ante los ojos de Dios y estar realmente tristes por nuestra participación en el. No es extraño que tenga tanto poder para sanar (vea I Juan 1:5 al 2:2). Tampoco es extraño que Dios quiera que confesemos nuestros pecados los unos a los otros para después ir a Él pidiendo que el sane el daño causado por el pecado. No es extraño que Dios da tanto poder a la oración de la persona justa que ayuda a confesar. Confesemos nuestros pecados para así dejarlos atrás.
Mi oración
Padre Amoroso, Dios de santidad y gracia, perdóname por mis pecados (menciona aquí tus pecados) guíame, Padre Amado, a un grupo de tus hijos a los cuales pueda confesarles mis pecados, sabiendo que orarán por mi perdón. Guiarme a tener una confianza más grande en el poder de tu gracia y la fuerza de tu Espíritu para ayudarme vencer al pecado en mi vida. En el nombre de Jesús, oro, Amén.