Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Cuando nuestros labios tocan el pan y el vino en la Cena del Señor, Dios nos dice que "es quitada tu iniquidad" y "es perdonado tu pecado." El Santo, en su gracia, hizo lo que no pudimos: proveyó el sacrificio perfecto por el pecado por medio de su Hijo. Nuestra santidad, nuestra justicia, y nuestra perfección no se ganan por medio de nuestros esfuerzos aquí sobre la tierra, pero por medio de aquel que vino del altar celestial y dio su vida para que nosotros seamos la justicia de Dios (2 Corintios 5:21).
Mi oración
Oh Padre precioso y amoroso, gracias por el sacrificio perfecto por mis pecados. Utilízame para ayudar a otros a conocer el don increíble que les permite estar santos y limpios ante ti. Que te sea toda la gloria, el honor, las gracias, y la alabanza en el nombre de Jesús, mi Salvador y Señor, Amén.
