Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Hay momentos en la vida espiritual de cada uno cuando nos encontramos ante desafíos mucho más grandes que nuestros recursos y fuerzas. Zorobabel se encontró con unos de ellos. Dios mandó a un profeta para hacerle recordar, y a nosotros a través de él, que nuestras victorias más grandes no se ganarán por nuestro poder. No, estas grandes victorias, la cual nos hace entender la gran historia de salvación de Dios, ocurren cuando confiamos que el poder de Dios es más grande que nuestra debilidad e insuficiencias. La verdadera pregunta que debemos afrontar es muy sencilla: En nuestra vida privada, en nuestro ministerio ¿dónde hemos puesto nuestra confianza? ¿Esta puesta en nuestras habilidades, visión y fuerza? ¿O en los de Dios?
Mi oración
Perdóname, Amado Padre y Señor Todopoderoso, por confiar demasiado en mi propio poder. Perdóname, Dios, por encontrarme temeroso ante los obstáculos, desafíos y oportunidades que me enfrentan. Por las historias de tu gran fidelidad y victoria que se encuentran en el Viejo Testamento, encienda en mí la confianza de que tu poder está obrando en mí y en tu iglesia a través el Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, oro, Amén.