Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Al escuchar un mandamiento de la Escritura ¿te encojes de hombros o razonas? ¿Alguna vez le has pasado la responsabilidad a otro o has obedecido para honrar al Padre? El corazón sabio acepta los mandamientos del Padre como bendición y seguridad. El tonto encuentra una salida de la aplicación personal del mandamiento. Debemos de preguntarnos, ¿Cual soy yo?
Mi oración
Precioso Dios, lleno de gracia, mi Padre Celestial, gracias por amarme tanto como para mostrarme tu verdad y mandamientos. Utiliza mi obediencia para formar tu carácter en mí y para hacer de mi un ejemplo y una influencia sobre los que has puesto en mi vida. En el nombre de Jesús, oro, Amén.