Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Romanos 8 nos recuerda una y otra vez las bendiciones de tener el Espíritu Santo viviendo en nosotros, los hijos de Dios. ¡Tener el Espíritu en nosotros es nuestra garantía que seremos resucitados de la muerte! Como el Espíritu que dio vida a Jesús, levantándolo de la muerte, está en nosotros, podemos tener confianza en nuestra propia resurrección. La mortandad no tendrá poder sobre nosotros. El poder de dar vida del Espíritu Santo es más fuerte que la muerte. ¡Viviremos! A pesar de morir nuestros cuerpos, el Espíritu de Dios anima, inspira y da poder para vencer.
Mi oración
Santo Padre, muchas gracias por el don del Espíritu Santo. El saber que el poder del mismo Espíritu que ayudó a crear el universo y quien resucitó a Jesús de la muerte también vive en mí, me asombra. Has elegido vivir dentro de mí para bendecirme, moldearme, desarrollarme y conformarme en Jesús. Gracias. En el nombre de Jesús, oro, Amén.