Pensamientos sobre el Verso de Hoy
¡Somos el templo de Dios! Dios vive en nosotros. Lo que hacemos en nuestros cuerpos forma parte de nuestro culto a Él. Hemos sido llamados no solo a evitar la impureza, sino para glorificar a Dios en nuestros cuerpos honrando el sacrificio por el cual se compró nuestra santidad.
Mi oración
Padre, confieso que a veces pierdo de vista cuan precioso es mi cuerpo. Con el proceso de envejecimiento y otros desafíos que me recuerdan que mi cuerpo está en un proceso de decaimiento, encuentro difícil el hecho de glorificarte con Él. Te pido por tu Espíritu que me ayudes a tener una mejor reverencia y aprecio a tu presencia en mí. En el nombre de Jesús, mi sacrificio, oro, Amén.