Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Como cristianos, vivimos en un ambiente de perdón y gracia. Al perdonar a otros, la base de ese perdón es la increíble deuda que Dios ya nos ha perdonado (Mateo 18). Pero al mismo tiempo, mientras que Dios se asegura de que ese perdón siga en circulación y lo extendamos a otros, Él con gozo derrama más perdón para nosotros. Aunque es muy difícil perdonar a otros cuando nos han hecho un daño real, Jesús quiere que sepamos que las bendiciones que vienen por hacer esto superan en gran manera al precio.
Mi oración
Dios amoroso y justo, gracias por purificarme y perdonarme por medio del sacrificio redentor de tu Hijo Jesús. Gracias por desafiarme a perdonar a otros así como Tú me has perdonado. Gracias por exigir que tu pueblo sea una comunidad de perdón. Perdónanos, y en especial a mí, cuando dudamos y somos lentos para perdonar. Te pido especialmente que perdones a ______ por_______, y te pido que bendigas a esta persona con tu amor y tu gracia. En el nombre de Jesús. Amén.