Pensamientos sobre el Verso de Hoy
En las profecías abrumadoras, deprimentes, y aterradoras de Jeremías, Dios una y otra vez le dijo a su pueblo que los destruiría por sus corazones endurecidos y obstinados. Sin embargo, en medio de estas advertencias poderosas y arrolladoras, Dios también incluye pasajes que se elevan con esperanza y gracia. ¿Se te ocurre algo más tranquilizante que la promesa de Dios de “satisfacer al alma cansada y saciar a toda alma atribulada”? Por espacio de 70 años, eso era todo lo que Israel tenía: la promesa de Dios. Pero cuando llegó el momento, Dios cumplió su palabra. ¡Y yo creo que hará lo mismo con nosotros hoy!
Mi oración
Gran Pastor, estoy cansado y agotado. Por favor, reaviva mi Espíritu y mi cuerpo. Ayúdame a encontrar satisfacción en la abundancia que tú tan gentilmente ya has compartido conmigo. A ti pertenecen toda la gloria, el honor, la fuerza, y el poder. Con gozo me someto con fe, esperando el descanso y la satisfacción que tú has prometido. En el nombre de Jesús. Amén.