Pensamientos sobre el Verso de Hoy
¡No es increíble! Aun cuando mis palabras quedan estancadas y mi corazón triste, Dios escucha mis oraciones. No es que sea yo fácil de palabra, sabio o aun fiel en la oración, sino que Dios por su gracia ha puesto a su Espíritu en nuestros corazones para así saber lo que nuestras palabras no puedan expresar. Dios escucha mis quejas, anhelos, tristezas y hasta gritos. Sabe lo que siento. Por la obra del Espíritu Santo, contesta a estas oraciones silenciosas con su presencia, gracia y poder.
Mi oración
Padre, me consuela el hecho de que aun cuando no sé qué decir, tu sabes lo que no puedo articular. Confío en ti y en tu capacidad para contestar mis anhelos a tu manera, porque tú sabes lo que me hace falta más que yo mismo. En el nombre de Jesús en el Espíritu Santo, oro, Amén.