Pensamientos sobre el Verso de Hoy
La llamada que hemos recibido a subyugarnos a los demás no empieza con nuestro sacrificio, sino con las bendiciones de Dios. Las palabras actuales del apóstol en este pasaje se traducen con más fidelidad como "Desde" no "Si." Hemos recibido la llamada a la unidad porque ya hemos recibido tantas bendiciones en Jesús. Hemos recibido la unión con Cristo, su amor, ternura y compasión. ¿Cómo no compartir los mismos con nuestra familia cristiana, buscando la manera de vivir en armonía en su reino?
Mi oración
Santo y Justo Padre, me has bendecido tanto en Jesús. Abre mis ojos para ver a los que necesitan recibir las mismas bendiciones de mi. En el nombre de Jesús y por la gracia que ha sido derramado sobre mí, oro con gratitud en mi corazón, Amén.