Pensamientos sobre el Verso de Hoy
"Suben las oraciones y bajan las bendiciones." Estas palabras de una canción infantil solo revelan parte de la verdad. Dios manda sus bendiciones aun cuando no oramos. Pero así como nos gusta el aroma de la lluvia después de una sequía, a Dios le encanta el aroma del gozo de sus hijos, especialmente cuando Él es la causa.
Mi oración
Santo Dios y Padre tierno, eres mi alegría. Cuando todos fallan, sigues siendo Dios. Eres mi roca y fortaleza, eres mi tierno pastor, eres mi montaña sólida que no se mueve. Tus bendiciones y gracia se derraman sobre mí, llenándome de gozo. Anhelo el día cuando te pueda ver cara a cara y gozar en tu presencia para siempre. Hasta ese momento, me regocijo en anticipación. En el nombre glorioso de Jesús oro, Amén.