Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Me encanta el pedido que un amigo mío le hace al Señor a menudo, "Hazme humilde, Padre, pero suavemente." La transformación da mucho trabajo y requiere aún más paciencia de parte de Dios que de nosotros. Demos gracias a Dos por su gracia que nos permite reconocer nuestro pecado y a su vez entrar en su presencia santa. Gracias a Él, no nos trata como merecemos sino como necesitamos (Salmo 103).
Mi oración
Querido Dios, sé que peco. No me gusta que sea así, pero aun así me encuentro a veces controlado por mis debilidades. Corrígeme poniéndome en el camino de la santidad. Aún más que complacerte, quiero honrarte. Por favor te pido que de manera delicada y considerada saques de mi corazón el engaño y la debilidad espiritual. Nútreme en la santidad. Cámbiame para que sea más como Jesús. En su nombre, Amén.