Pensamientos sobre el Verso de Hoy
La batalla a la que nos enfrentamos no es física. Es una batalla espiritual con poderes que no podemos ver con facilidad, pero que son muy poderosos. No debemos menospreciar esta batalla. Tal como Satanás estaba agazapado en la puerta de Caín, deseando tener control sobre él, así hace con nosotros (Génesis 4:7). Utilizará todas las fuerzas de la maldad para derrotarnos, corrompernos y destruirnos. Tenemos que tomar esta guerra en serio y reconocer el poder espiritual de nuestro enemigo.
Mi oración
Padre, perdóname por las veces que no he tomado la amenaza del demonio en serio. Dame un rechazo por cualquier cosa que esté atada al pecado y en oposición a tu obra y voluntad. No me dejes caer en tentación y rescatarme del poder del demonio. En el nombre poderoso de Jesús oro, Amén.