Pensamientos sobre el Verso de Hoy
Dios nos ha bendecido con tantas promesas. Las ha realizado mandando a su Hijo a conquistar la muerte y traernos la inmortalidad. Él transformará nuestros cuerpos terrenales a imagen de su cuerpo glorioso. Nos llevará a casa para estar con la eternidad, pero hasta ese día vivirá dentro de nosotros y se revelará a sí mismo a nosotros. Nos hará más que victoriosos y no permitirá que nada nos separe de su amor. Entonces ¿cómo debemos responder? Por supuesto le debemos nuestra alabanza, pero no debemos de limitarnos a solo palabras. Dios quiere que nuestras vidas sean puras, apartándonos de lo maligno y corrupto. No quiere que lo hagamos para decir que somos moralmente superiores, sino para mostrarle nuestra adoración. En nuestro deseo de alabar a Dios, no olvidemos que la mejor manera de hacerlo es buscándolo de manera pura y santa.
Mi oración
Perdóname, Padre Celestial, por mis pecados. Purifica mi corazón y saca de el cualquier raíz que el diablo pueda utilizar para hacerme pecar. Dame el poder para ser santo y aceptar mi vida como una ofrenda de alabanza y gratitud a ti. En el nombre de Jesús, te ofrezco mi corazón y mi vida, Amén.