Pensamientos sobre el Verso de Hoy
La Cena del Señor es un momento precioso para los cristianos. Recordamos el increíble sacrificio que Jesús hizo para salvarnos de nuestros pecados. También reconocemos que cuando los cristianos se reúnen para comer la Cena, somos el cuerpo de Cristo, su presencia física en la tierra (I Corintios 10:17). Lo que le sucede a uno de los miembros le sucede al cuerpo entero. Cuando comemos la cena, debemos recordar el resto del cuerpo. También debemos de dar gracias por Jesús, quien ofreció su cuerpo y sangre en el calvario para salvarnos. A su vez, debemos de hacer el compromiso de ser la presencia de Cristo en el mundo haciendo su obra.
Mi oración
Padre, quiero agradecerte por la primera encarnación de Jesús cuando se hizo carne y vivió en la tierra. Gracias por su segundo encarnación en su cuerpo, la Iglesia. Ayúdame a avalorar a los miembros de su cuerpo más y más. Bendíceme con sabiduría y coraje mientras buscamos ser su presencia verdadera en nuestro mundo. En el nombre de Jesús oro, amén.