Pensamientos sobre el Verso de Hoy
A veces bromeamos sobre envejecer, sin embargo los problemas de envejecer son reales. Reconocemos nuestra mortalidad. Ya no podemos hacer fisicamente lo que haciamos sin pestañar en años pasados. Como Cristianos, sin embargo, reconocemos también que la vejez nos acerca a nuestro hogar celestial y al momento cuando Jesús nos dará cuerpos inmortales que nunca verán la vejez. Dios utiliza los problemas de la vejez para recordarnos lo que realmente importa de la vida. Con la ayuda del Espíritu, podemos ser transformados y ser más como nuestro Salvador y estar más preparados para nuestro hogar celestial.
Mi oración
Dios Todopoderoso, confieso que no me gusta envejecer. Sin embargo, doy gracias porque cada día que vivo estoy más cerca a mi hogar contigo. Ayúdame a no ser cínico, negativo o amargado mientras envejezco. Al revés, ayúdame a renovarme, bendiciendo a los demás para que ellos también encuentren su camino hacia Ti. En el nombre poderoso de Jesús oro, Amén.