Pensamientos sobre el Verso de Hoy
¡Condenado! No solo porque se burlaron de Él, y sus detractores lo maldijeron, sino también en el sentido que recibió la maldición de muerte por nuestros pecados. Lo que hizo fue un escándalo: Murió en una cruz, colgado de un árbol frente a una multitud que le gritaba, ejecutado como algo subhumano. Sin embargo, la belleza de su desgracia es que Dios convirtió esta maldición en nuestra redención. La maldición de Jesús nos trajo libertad de la maldición de nuestro propio pecado. ¡Alabado sea Dios! ¡Alabado sea Jesús!
Mi oración
Padre Todopoderoso, no puedo pretender entender tus caminos y la motivación que te llevó a sacrificar tanto para redimirme. Salvador Precioso, no puedo imaginar lo que fue estar colgado frente a tus enemigos cargado con todo el pecado del mundo. Todo lo que puedo hacer es pedir que el Espíritu Santo lleve toda la gratitud de mi corazón mientras intercedes por mí ahora. ¡Gracias! ¡Alabado sea! Que mi vida te honre. En el nombre poderoso de Jesús, alabo. Amen.